07 nov. LA AEAT SIMPLIFICA EL LENGUAJE DE ALGUNO DE SUS DOCUMENTOS PARA FACILITAR SU COMPRENSIÓN AL CONTRIBUYENTE.
Debido al compromiso adquirido por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) en el Plan Estratégico 2020-2023 por parte de la Agencia Tributaria, se ha iniciado la simplificación del lenguaje que utiliza en su relación con los contribuyentes para eliminar barreras de comprensión y minimizar con ello las cargas administrativas indirectas de los ciudadanos, facilitando así el cumplimiento voluntario. Estas modificaciones se irán implementando paulatinamente en los próximos meses.
La Agencia ha modificado hasta ocho modelos de comunicación y notificación al contribuyente que utilizan distintas áreas de la AEAT en sus documentos más habituales.
Estas modificaciones afectan a los requerimientos de documentación de IRPF, las propuestas de liquidación y liquidaciones provisionales del mismo impuesto, diligencias de embargo por deudas de terceros y las declaraciones en Aduana por importaciones de pequeño valor –principalmente compras por internet–, así como a los documentos de representación y de derechos y garantías del contribuyente que acompañan a algunos de estos documentos.
Esta clarificación combina el acortamiento de la longitud de algunas cartas, la reducción de la sobrecarga de información y la diferenciación de la información relevante entre otras cosas.
Entre las modificaciones destaca el nuevo resumen de contenido que se incluye en la primera página de los documentos revisados con la información básica de cada documento: qué recibe el ciudadano, por qué lo recibe, qué debe hacer a partir de su recepción y dónde puede obtener ayuda y resolver sus dudas.
El cuerpo de los documentos y sus anexos también se han revisado, introduciendo elementos gráficos que resaltan y diferencian los distintos apartados junto con un tamaño de letra que facilita la lectura.
Está previsto que el destinatario de los nuevos documentos tenga la posibilidad de obtener en determinados casos asistencia directa y personalizada de la AEAT mediante un sistema de ayuda a través de las Administraciones de asistencia Digital Integral (ADI), junto con el constante desarrollo de asistentes virtuales e informadores que facilitan al contribuyente el cumplimiento de sus obligaciones y el ejercicio de sus derechos mediante explicaciones con un lenguaje más coloquial y cercano.
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